martes, 14 de diciembre de 2010

Educación “estacionaria”

La información sobre educación que aparece en los medios es incompleta, imprecisa, populista… y "estacionaria", es decir, tan solo ocupa las páginas de los periódicos o los espacios televisivos o radiofónicos, al principio o final de los cursos académicos.

Todos ya sabemos más que de sobra que durante el principio de curso suelen ser noticia las informaciones referentes a: reservas de plazas; movilizaciones para exigir que determinados colegios o institutos sean construidos o reformados; nuevas inversiones, etc. Además de estos temas, hay otro estrella, el precio de los libros y todo el material escolar necesario. A este asunto, cada año, se dedican un par de páginas en los suplementos dominicales. Y, por otro lado, encontramos también, aunque ya a final de curso, las informaciones sobre los exámenes de selectividad, matrículas universitarias y, como no, la preparación de las vacaciones.

Sin embargo, durante el transcurso del curso académico la aparición en los medios sobre información referente a algún tema educativo es nula, si a caso, aparecerá algo y, claro está, tendrá que ver con conflictos o violencia de aulas. Pocas informaciones positivas salen de éstas, no se informa sobre proyectos solidarios que se lleven a cabo, ni de los esfuerzos de profesores por impulsar una educación por el desarrollo…

Respecto a esto, me parece interesante dejar constancia por escrito de las palabras de Antonio Muñoz Molina en una de sus conferencias "La disciplina de la imaginación":


Para ahondar más en las diferencias, 
debe anotarse que la Cultura es el campo del prestigio, mientras que la Educación apenas ocupa páginas de verdadera relevancia en los periódicos, ni es motivo, en general, de la atención sincera y preocupada de los que se dedican al periodismo, y casi tampoco de los que se dedican a la política, incluso a la política educativa. Cuando un asunto relacionado con la enseñanza provoca titulares es infaliblemente porque está siendo usado como pretexto para alguna reyerta partidista. Se oculta así, por una mezcla de intereses y de falta de interés, lo que cualquier profesor y cualquier padre saben y sufren, que la educación, sobre todo la pública, está sometida a una degradación y descrédito cada vez mayores, padecidos en la misma medida por un oficio que ha sido despojado en los últimos años de toda su dignidad pública y de gran parte de su legitimidad moral. Para alcanzar la categoría de lo culto no es necesario saber, sino estar al día. Más que el maestro ilustrado y perseverante importa el nebuloso gestor de actos culturales, el intermediario que seguramente no sabe hacer nada, pero que se las sabe todas, y por lo tanto puede ofrecer al político lo que éste más aprecia y exige, un brillo de modernidad inatacable, un titular de periódico o unos segundos en la televisión.

Pero nadie parece darse cuenta de que la razón principal para que no exista esa asidua multitud que llamamos público está en el gran foso abierto entre la educación y la cultura, entre el saber y el estar al día, entre el trabajo lento, disciplinado, y fértil sólo a largo plazo, y la pirueta instantánea concebida para recibir al día siguiente el halago de un titular y condenada a extinguirse sin dejar ni un rastro de ceniza.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Niños con orejas…

Radio 3, Radio Nacional de España, es una emisora PÚBLICA, algunos dirán supuestamente, y… porqué no, que se centra en la actualidad de aquellos géneros musicales que están fuera de las listas de éxitos. Además de la música, Radio 3 recoge las novedades de diferentes expresiones culturales, destacando y apoyando siempre las propuestas más innovadoras y creativas de cualquier disciplina.

Uno de sus programas, Cómo lo oyes, presentado por Santiago Alcanda y emitido de lunes a jueves, por las tardes, "sigue a la música y a la gente de la música".

Sin embargo, hará cuestión de unos días, mientras escucha otro de los programas de la misma emisora, El Sótano, en uno de los cortes se "informaba" que durante los fines de semana de las nueve a las doce del medio día Cómo lo oyes se emitía, pero hecho por niños y con la siguiente cabecera, eslogan: Como lo oyes niños, para niños con orejas (más o menos creo recordad).

Y… ¿ésto a cuento de qué viene? No lo cuento porque el programa lo hagan niños, igual de importante me parecería la iniciativa si se llevase a cabo con la tercera edad. Sino porque me hizo recordar algo que escuché una vez en una reunión de prácticas de empresa. Allí se habló de que existía una "ley", a saber, que permitía el acceso, uso, de los ciudadanos a los medios públicos, cosa que bueno, exista o no la normativa no se cumple.

No sé si será cierto, o mi imaginación y ganas de que eso ocurra me ha llevado a relacionar la iniciativa de Cómo lo oyes con esa supuesta ley. Sin embargo, y algo que también es cierto, es que todavía no he conseguido encontrar ni siquiera un postcast para escuchar algún programa de fin de semana, ni tampoco he encontrado ninguna información más, ni referencia alguna de que se emita o deje de emitir. Tal vez, no interesa que se sepa de la existencia de "niños con orejas", especie peligrosa y puede que no en extinción.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Maltrato informativo

Cuando se habla de colectivo vulnerable, se hace referencia a todas aquellas personas que se encuentran en una situación de desventaja para ejercer sus derechos y libertades. Por lo general, se ha optado por clasificar a este colectivo en función a su situación económica, étnica, edad, género o discapacidad. Y, como no, actualmente se incluye también la orientación sexual como factor de vulnerabilidad.

En los medios de comunicación la información sobre los colectivos vulnerables convive con estereotipos, tópicos y con el amarillismo, que no hacen otra cosa más que seguir alimentando nuestro imaginario de forma negativa. Los medios, en este sentido, no deberían tener en cuenta solo la función pública, la de informar, sino también la responsabilidad social, ya que en función a qué y cómo esté informada la sociedad, ésta se comportará de una forma u otra.

Un colectivo bastante afectado por el maltrato informativo, que no trato, es el inmigrante. Tan solo tenemos que echar un vistazo a la prensa del día a día y comprobaremos que la inmigración es la protagonista en una temática constante: la delincuencia y los sucesos. Esta presentación de información provoca que los estereotipos se conviertan en profecías autocumplidas, es decir, el insistir por ejemplo en que un colombiano sea "narco" puede llevar a que este colectivo considere que es lo que se espera de ellos y acabe normalizando esa conducta. Si planteamos la inmigración como un problema lo acabará siendo.

En cambio, en los medios no nos encontramos análisis sobre el porqué del proceso migratorio, el porqué de la realidad social de este colectivo, sobre sus experiencias en nuestro país… lo que haría que en un suceso protagonizado por inmigrantes, el público se interesase más por las circunstancias en las que se desarrollaron los hechos que por la nacionalidad del protagonista.

Desde los medios debería cambiarse el punto de vista desde que el se observa al inmigrante, se debería abandonar la idea de que formamos parte de una sociedad desarrollada que acoge al pobre para así poder fomentar el conocimiento sobre las diferentes culturas. No hay nada más enriquecedor. 

jueves, 25 de noviembre de 2010

Comunicación para el desarrollo

El concepto nace en el s.XX y hace referencia a las estrategias comunicativas que se aplican en zonas en desarrollo con el fin de conseguir una mejora en sus condiciones de vida. La comunicación para el desarrollo se asienta en la idea de que los efectos de los medios pueden producir un crecimiento económico en los países en desarrollo y, con ello, provocar un cambio social.

A partir de los 50 los medios se comenzaron a utilizar de forma sistemática para conseguir este fin. Una vez finalizada la II Guerra Mundial aparecieron las nuevas naciones independientes que se convirtieron en blanco de las políticas expansionistas de las potencias mundiales en terreno económico. En este periodo el desarrollo fue definido como la extensión de las modernas técnicas, capacidades y organización de las sociedades industrializadas hacia centros urbanos en los países en desarrollo y de estos centros hacia las atrasadas zonas rurales. Esta, podemos llamar "transferencia" fue considerada un proceso comunicativo.

Los objetivos fundamentales de los planes de desarrollo, en este momento fueron, claro está, los países del Tercer Mundo. En estos planes, elaborados principalmente por organizaciones internacionales como la ONU, el Banco Mundial, UNICEF, UNESCO, PNUD y FAO, los instrumentos fundamentales fueron los medios de comunicación.

En la Comunicación para el Desarrollo hay 5 modelos teóricos que iremos viendo poco a poco junto a sus principales representantes. Éstos son:

  • La concepción modernizadora
  • La planificación estatista del desarrollo
  • Democratización de la comunicación
  • La comunicación participativa
  • La producción del significado cultural

 
 Proceso de comunicación para el desarrollo

    miércoles, 24 de noviembre de 2010

    ¿Súbditos o señores?

    Para que exista la democracia, supuesta en la que vivimos, es necesaria la existencia de un ciudadano protagonista de la vida pública, un actor principal, por qué no decir de la vida en la que vive, valga la redundancia. Y es que para que exista una sociedad democrática y pluralista se hace imprescindible, como no, una opinión pública, libre y responsable.

    En cambio, es importante destacar que si bien los medios de comunicación nacieron con la intención de hacer posible la libertad de informar, la de recibir información y asentar el uso público de la razón, con el paso del tiempo los medios se han convertido en productores de una mercancía muy valiosa. Mercancía llamada información y codiciada tanto por los poderes políticos como económicos. Y es que, como todos ya sabemos, quien tenga en sus manos la información, los medios, tendrá el poder. Un poder con el que dirigir y controlar las preferencias y elecciones de los individuos, lo que ha conllevado a que el que fue o intentó ser un ciudadano protagonista de la vida pública haya retrocedido en tiempo convirtiéndose de nuevo en vasallo, en un mero súbdito.

    Ante esta situación Adela Cortina, en su libro Ética de los medios, propone una serie de medidas para rediseñar el perfil de ciudadano:

    1. Fomentar la poliarquía, es decir, evitar el monopolio, la concentración mediática. Potenciar la creación de nuevos medios que le permitan al ciudadano elegir cual seguir.
    2. Impulsar la creación de asociaciones de consumidores mediáticos que manifiesten constantemente su opinión.
    3. Ética en el profesional de la información, tanto en el ámbito personal como profesional.
    4. Ética en las organizaciones mediáticas y empresariales.
    5. Interés de la propia sociedad en la creación de sujetos éticos, consumidores éticos.
    Son medidas imprescindibles que permitirán fortalecer la ciudadanía, convirtiendo al siervo mediático actual en un verdadero señor de la vida pública. En nuestras manos quedan.

    viernes, 19 de noviembre de 2010

    ¿Silencio ante los contenidos mediáticos?

    Siempre andamos quejándonos de lo que se emite en los medios, de sus contenidos. Y pensamos que no podemos hacer nada al respecto, que los medios son los que deciden que emitir y lo que no. Sin embargo, nosotros, el público, tenemos capacidad de decisión, tenemos voz para decidir en este aspecto. Cosa diferente es que se nos informe de ello.


    Con este fin, el del que el público pueda posicionarse sobre los contenidos de los medios, nace la Oficina de Defensa de la Audiencia (ODA), encargada de tramitar todas las reclamaciones, ya sea petición, queja o sugerencia, realizada por los telespectadores u oyente radiofónicos. Y digo telespectadores u oyentes radiofónicos, porque la ODA no tiene aún competencia en el ámbito de la prensa y de internet.

    Las reclamaciones se podrán llevar a cabo en el momento en el que la programación

    • No respete la dignidad de las personas
    • Incluya contenidos discriminatorios
    • No tenga en cuenta el pluralismo político, religioso, social y cultural
    • No señale qué contenidos no son adecuados para los menores de edad
    • No informe sobre cambios de última hora
    • Atente contra los derechos de la juventud e infancia
    Al igual, se sancionará toda aquella publicidad que

    • Fomente comportamientos violentes, peligrosos…
    • Presente a las mujeres de forma vejatoria
    • Sea ilícita, subliminal, encubierta, desleal…
    • Incumpla el tiempo de transmisión o de contenidos
    • Atente contra la dignidad de las personas o discrimine
    Si tenemos presentes todos estos requisitos, lo más probables es que se nos pase por la cabeza el llevar a cabo más de una reclamación y… ¿por qué no hacerlo? Ya tenemos la herramienta, solo nos queda actuar.

    miércoles, 17 de noviembre de 2010

    Las Administraciones Locales bajan la vista a la altura de los niños




    Los niños tienen, todos, voz, derecho a expresarse y tienen derecho a participar de la vida pública.

    Con este fin nace el programa "Ciudades Amigas de la Infancia", impulsado por UNICEF-Comité Español, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, la Federación Española de Municipios y Provincias y la Red Local a Favor de los Derechos de la Infancia y Adolescencia. Tiene por objetivo impulsar y promover la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño para conseguir la participación ciudadana de toda la infancia en la vida pública municipal.

    Algunos de los requisitos fundamentales para que una Entidad Local sea reconocida como Ciudad Amiga de la Infancia son crear un Consejo de Infancia u órgano de participación infantil y poner en marcha un Plan de Infancia. Y… ¿qué es el Plan de Infancia o el Consejo? Sus protagonistas lo definen a la perfección: "un grupo de niños y niñas que se reúnen para pensar cosas que les interesan a los niños".

    Y es que los niños y adolescentes, tienen derechos, inalienables e irrenunciables. Tienen derecho a conocer y disfrutar de su cultura, a la libertad de expresión, a una información adecuada, a dar a conocer sus opiniones y a compartir sus puntos de vista con otros, entre muchos otros derechos de igual importancia. Pero, sin duda alguna, son éstos los que se les permite ejercer gracias a este programa.

    En Andalucía, son ya muchas las ciudades que luchan por el desarrollo y defensa de sus menores. Algunos ejemplos los podemos encontrar en Conil de la Frontera, Cádiz; Alcalá de Guadaíra, Sevilla; Vera, Almería; Málaga o Andújar, Jaén.